29 octubre, 2009

Una manera propia de tejer: Estilos Textiles

En la región andina, la práctica del tejido tiene un lugar destacado, se espera que tanto el varón como la mujer conozcan de este arte y muestren cierta habilidad en el logro de piezas que puedan considerarse “k’achitos” (bonitos en quechua).

Cada grupo social muestra una manera propia de tejer dando lugar a la existencia de estilos diferenciados, en función de factores como :

• La procedencia geográfica. Los tejidos son elementos que permiten reconstruir fronteras sociales y geográficas de periodos presentes y pasados. La variedad del color utilizado y su disposición en la prenda permite junto a la iconografía establecer el área de procedencia. Inclusive es posible apreciar diferencias más sutiles a nivel geográfico-social, pudiendo muchas veces determinarse no solo la procedencia a nivel regional sino procedencias de nivel comunitario.
• La función utilitaria del tejido (tanto pasada como actual). Se encuentra estrictamente codificada, de esta manera se tienen prendas que se utilizan en el cotidiano y las destinadas al uso en ceremonias o ritos. En algunos casos son los colores los que definen este uso, por ejemplo en la región Yampara se ha asumido plenamente el uso del negro como sinónimo de duelo, junto a listas azules y verdes. En la región central del país parece existir una preferencia por tonos marrones y negros en la puna, en cambio en el valle es marcado el gusto por colores como el rojo, verde, y azul.
• El manejo de los espacios del tejido (la relación que se establece entre lo llano y la representación de diseños). Es muy importante la “cantidad” de espacio dedicado a la pampa, es decir al elemento monócromo con plena ausencia de diseños iconográficos. Las pampas amplias se darán en tejidos que provienen del área central del país, en cambio las pampas estrechas son propias de la región kallawaya en el departamento de La Paz. La pampa es también importante en cuanto a la posibilidad de singularizar el tejido, así si la pampa es de color verde se tendrá una tejido verde o si es roja, será un tejido rojo. El color también se dispone en espacios más reducidos:, bandas y listas, que muestran a los colores individualizados o relacionados de tal forma que forman un “degradé” de colores, del más oscuro al más claro o viceversa como en los actuales tejidos aimaras de la zona altiplánica o también en clara oposición de tonos como en los textiles kallawayas.
• El uso propio y característico de determinado tipo de diseños iconográficos. Se presentan elementos que muchas veces son comunes a los pueblos de un gran área geográfica, sin embargo a pesar de esta similitud se dan diferencias que individualizan al elemento mismo, para este fin se toman en cuenta factores como:


Detalle de líneas quebradas.
Región Yampara.
Representan montañas (presencia de plantas y animales)


  • Las dimensiones del diseño. El tamaño muchas veces es determinante para establecer la procedencia del tejido, por ejemplo,los cóndores kallawayas fluctúan entre dos y cuatro cm. en cambio los representados en Challa varían entre cinco y diez cm.
  • El contexto cromático en el cual se encuentra. Es decir, los colores con que se los representa, a veces en blanco o en un solo color, en otros casos en bandas horizontales de varios colores.
  • La asociación del elemento con otros que pueden ser los mismos o diferentes. Por ejemplo, las líneas quebradas representadas entre los Yamparas pueden leerse como ríos; al estar asociadas a plantas y animales se interpretan como montañas.
  • La “lectura” que se realiza. Este proceso depende de la cosmovisión de los pueblos, por ejemplo la figura en forma de rombo en algunas regiones aimaras es leída como ojo, en otras como lago o laguna y en otras correspondientes al ámbito quechua como la representación del sol o de una parcela de tierra.


Detalle de rombos. Región Tinkipaya. Representan un lago

Fuente imágenes: MUTAB


Los “estilos textiles” son las expresiones que a partir de los elementos citados, plasman la cosmovisión de cada uno de los pueblos, son cual documentos que registran la historia de hombres y mujeres, lo cotidiano y lo extraordinario; de ésta manera, los pallayes son los espacios que permiten reconocer expresiones e influencias de distintas épocas.

Signos de clara influencia prehispánica como la puerta del sol o la estrella y los tokapus inkas o figuras impuestas por el sistema colonial como las guitarrillas, los caballos y sus jinetes, el águila bicéfala y las grecas de tipo barroco; también están las influencias del periodo republicano con las ramas de laurel y olivo, los escudos departamentales y el de la nación boliviana junto a escenas contemporáneas que atrapan en las urdimbres tanques, aviones, bicicletas, buses y camiones.

Es necesario recalcar que en los Andes no se usa la pintura y el dibujo para plasmar las expresiones de los pueblos, para este propósito hombres y mujeres tejen.

26 octubre, 2009

Un mensaje de Bienvenida

Quisiera iniciar este espacio de diálogo, de construcción de pensamiento, y de vivencia en torno al tejido andino, como se inician todas las actividades en el ámbito de los pueblos originarios de la región andina boliviana.

En los Andes bolivianos, los hombres y las mujeres aprenden, desde muy niños y niñas, a sentirse parte de la naturaleza. Si bien el sol y la luna son el tata Inti y la mama Quilla, el señor padre sol y la señora madre luna; las plantas y animales son hermanos con los que se convive.

El tata Inti y la mama Quilla, seres tutelares, desde el Alax pacha (cielo o espacio superior) procuran la vida y guían los destinos de los pueblos y los hombres. Así también otorgan la potestad de fecundar el campo y criar plantas y animales; más no solo por provecho, sino con cuidado y con cariño.

Hombres y mujeres están acompañados en el Aka pacha (medio ambiente donde moran) por las montañas: achachilas y awichitas, que albergan a los seres tutelares de los Andes, y la madre tierra, la Pachamama.

A estos achachilas debemos pedir permiso para iniciar este diálogo, al Tata Illampu, al Tata Illimani, al Tata Wayna Potosí y también a la Pachamama, madre tierra.

Jallallla amigos, jallalla amigas!